Blog personal crítico y variopinto (con música al fondo)

miércoles, 23 de diciembre de 2015

FELIZ NAVINÁ

Entramos en esas fiestas entrañables, por familiares y tópicas, en que los unos a los otros nos deseamos felices pascuas, próspero año nuevo, paz y amor y tralará tralarí. Y como estamos la mar de contentos, pese a estar más tiesos que la mojama, no perdemos el buen humor: ¡Feliz Naviná! Aquí una muestra de nuestros buenos deseos, prometiendo volver cuando pase todo este follón, más o menos el día 4 del nuevo año. Lo dicho: ¡Feliz Naviná!

lunes, 21 de diciembre de 2015

HACER DE CUERPO

Dejemos las sesudas reflexiones para otro día y limitémonos a situarnos ante las viñetas que estos días navideños de idiocia al cuadrado (en algunos casos, al cubo) se nos han ocurrido para matar el gusanillo de la sátira, el sarcasmo y el trapisondeo. El culto al cuerpo y el desprecio al cuerpo, o sea, más de lo mismo. Y que el lector pase unas felices navidades, pascuas, vacaciones o lo que sea. Pronto nos leeremos en el nuevo año de aúpa que nos tienen preparado los que nos llevan de culo y cuesta abajo, pero mientras tanto ríamonos hasta de lo más sagrado: la Naviná. (Próximamente en su pantalla amiga, o sea, la suya).


viernes, 18 de diciembre de 2015

SIETE CITAS TIENE EL GATO - 8

Mientras encuentro a mi media naranja, voy comiendo mandarinas.

La danza es la expresión vertical de un deseo horizontal.

Nuestra vida está hecha más por los libros que leemos que por la gente que conocemos.

¿Ha pensado alguna vez que la gallina es sólo el medio de que se vale un huevo para producir otro huevo?

El hombre es una breve aventura química sin sentido.

Se necesitan más de 40 animales para obtener un abrigo de piel, pero sólo para uno llevarlo puesto.

El ordenador es la evolución lógica del hombre: inteligencia sin moral.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE EL MISMO

Cualquier tiempo pasado no es que haya sido mejor o peor que el de ahora, es que ha sido el mismo. Eso es lo que suele pasar por culpa de la mala memoria de que está dotado el bichejo humano, el cual no se acuerda mucho de lo que vivió. No es que la memoria del presente endulce el pasado, es que creemos vivir por primera vez lo que ya han vivido antes muchos como nosotros, y a veces, nosotros mismos. 

Hoy traemos varias viñetas de las revistas "Por Favor" (diciembre de 1977)  y El Papus (mayo de 1979). Una breve reflexión sobre las autonomías, un eslogan electoral que hoy haría furor, el uso del fútbol como anestesiante de las masas y la escasa diferencia entre gobierno y oposición, salvando las cuestiones formales que unos y otros se encargan siempre de destacar para intentar seguir o conseguir de nuevo el poder.  Viñetas que podrían hoy publicarse en la prensa de más actualidad. Bastaría sólo quitarles esa pátina de tiempo que les da el color sepia. Sí, más a menudo de lo que nos acordamos, cualquier tiempo pasado fue el mismo que ahora.


lunes, 14 de diciembre de 2015

DEMASIADOS HOMENAJES


(Este artículo lo rescato de mi blog "Por el Arco del Triunfo" tras ser publicado allá por el 12 de septiembre de 2010. En él se hacía una crítica -creo que demoledora- hacia tanto homenaje como habían recibido los chicos y el entrenador que ganaron el Mundial de fútbol de Sudáfrica. Aquello fue excesivo pero la tónica sigue siendo la misma: cualquier triunfillo deportivesco es aprovechado por gobernantes de mil pelajes, periodistillas de media pluma y micro y tropecientos mil aficionados a la cosa para darle más gloria de la que tiene a unos eventos que son puramente entretenidos).

Este veranillo conocí a un tipo la mar de interesante. Fue en el ascensor de casa. Un anciano de unos 80 años muy bien llevados, pelo blanco, elegancia natural, discurso fácil e ilustrado. Era el padre de una nueva vecina y venía a pasar unas semanas con ella. Se le notaba con ganas de entablar conversación cuando ambos coincidimos en la puerta del ascensor. En días posteriores nos encontramos, de modo casual o a conciencia, para charlar y matar el tiempo. Me contó que tuvo que exiliarse en sus años mozos antes de que la poli franquista le echase el guante. Todo porque, con una herencia paterna, montó una pequeña librería donde se puso a vender clandestinamente libros y autores prohibidos: Bakunin, Malatesta y hasta Carlitos Marx. Libros que conseguía importar desde Francia con mil triquiñuelas.  Se largó a Suiza y luego estuvo por Alemania, Inglaterra y Francia. Trabajó en diversas profesiones y disfrutó de la vida lo que pudo. Regresó a España unos años después de que el dictador Franco se fuese a cultivar gusanos debajo de una lápida del Valle de los Caídos.  Cuando regresó de nuevo a su país sufrió tal desilusión que a punto estuvo de largarse otra vez pero ya andaba por el medio siglo de vida y si salía otra vez huyendo quizás ya nunca volvería. Su hija había decidido quedarse así que él acabó convenciéndose de que el final de sus días debía pasarlo en el país donde su madre lo había parido. 

Desencantado de tantas cosas, ahora contemplaba la vida con gran serenidad, aunque me reconocía que demasiadas cosas de las que ve y oye le repatean los higadillos. Si traigo a colación hoy a Romualdo –que así se llama este viejecito tan resultón- es porque hace un par de días me enteré que el seleccionador Vicente del Bosque había recibido el enésimo homenaje por la victoria mundialesca de Sudáfrica. Recuerdo que un día de agosto, sentados en un refrescante banco del parque, estuvimos hablando precisamente de estas cosas.

—Mire, vecino. Yo he sido un deportista vocacional. Soy de los que creen a pie juntillas que un cuerpo sano produce una mente sana. Y para que haya un cuerpo sano hacen falta saludables hábitos, alimentación frugal pero variada y mover el esqueleto de manera correcta. O sea, haciendo un poquito de ejercicio físico, desde andar bastante a poner prietas las carnes. Todas estas cosas ya las sabían los griegos y los romanos o sea que fíjese usted lo ignorantes que nos hemos vuelto la mayoría. Porque se habrá dado cuenta que hoy mucho personal ha abandonado estas bellas costumbres, empezando por bastantes jóvenes, a los que ver ya tripudos me causa pasmo y desolación.

Me soltó una larga parrafada sobre las bondades del ejercicio físico y cómo, gracias a haberlo practicado de manera continuada y rutinaria durante muchos años, ahora se encontraba con menos achaques de salud de los previstos. Estaba convencido de ello.

—Frente a esa gente que lo único que mueve es la mandíbula, pues a todas horas está masticando algo, está el otro extremo: el de los que machacan su cuerpo a niveles casi prohibitivos, sea a nivel profesional o de aficionado. Gente a la que todos han convertido en ídolos, dioses, seres de otra galaxia pues hoy sólo se valora el triunfo espectacular y el ser número uno en las cosas más insustanciales, incluyendo el deporte ultra competitivo. Eso no tiene nada que ver con desarrollar unos hábitos físicos y saludables, claro. Usted me entiende, ¿o no?

Cómo no le iba a entender si es algo que vengo pensando desde que era un mocoso con chupete.

—Es que estamos tan descerebrados que ya poca gente entiende este discursito mío. Perdone la pedantería, pero es que me duelen las muelas cada vez que veo lo que veo. Por ejemplo, eso de la Roja o Amarilla. Vale, los chicos esos de la selección han ganado un  difícil Mundial de fútbol, además de una millonada de euros. Puedo entender que los periódicos y televisiones los retraten hasta cuándo van a mear al retrete. Pero, ¿quiere usted decirme a qué viene tantísimo homenaje popular como les están dando? Ya ve que todos los jugadores han sido homenajeados en sus pueblos y barrios, han sido recibidos por las autoridades, agasajados con regalos, nombrados hijos adoptivos y predilectos, ecétera. ¿Usted cree que esto es normal?
—Será que en este país somos muy agradecidos… —le contesté a ver por donde salía.
—¡Y una mierda, con perdón! Este es uno de los países más desagradecidos del mundo. No le hablo de cuando yo era joven en medio de una dictadura asquerosa. Le hablo de ahora, en que muchos compatriotas tienen que irse fuera para poder comer caliente o que los aprecien en su trabajo. Le hablo de miles y miles de ciudadanos que trabajan de sol a sol y son ninguneados y hasta puteados sin que nadie les reconozca su buen hacer y su sacrificio. Por eso me extraña que en todos los rincones se estén dando tantos homenajes a unos tíos que no creo que se lo merezcan. Porque, a ver, ¿qué bien han hecho al país, han inventado un remedio médico eficaz, han creado puestos de trabajo, son líderes de opinión intelectual? Esta gente, jugadores y técnicos, no tiene la culpa de nada, claro, incluso algunos de ellos pueden estar sintiéndose muy incómodos con tanto agasajo absurdo, pero tanto homenaje popular no logro entenderlo.
—No sé, don Romualdo, quizás han hecho felices a millones de personas gracias a su triunfo…
—Vaya forma más idiota de felicidad… Estoy hasta el gorro de tanto homenaje a los campeones del mundo. No se lo merecen, amigo mío. Así de claro. Ya tienen suficiente premio con la millonada de pasta que le han dado a cada uno. Esto parece una charlotada, a ver qué ciudad y corporación municipal muestra más énfasis en el homenaje y el peloteo. ¡Hay tanta gente de la ciudad o pueblo mucho más merecedora de homenajes que estos cantamañanas! El pobre basurero que lleva 40 años recogiendo la porquería de la vecindad y que acabará jubilándose uno de estos días sin que nadie le haya dado ni las gracias. O ese profesor del viejo colegio de las afueras, que durante muchos años se ha desvivido porque los jóvenes de la ciudad fuesen gentes preparadas y más o menos cultas. O el tendero de la esquina, con tres décadas tras el mostrador, sirviendo mercancías a la pobre gente, o el peluquero Francisco, por cuyas manos han pasado todas las cabezas de la barriada. Amigo mío, ¿usted ha visto algún ayuntamiento que haya homenajeado a la gente que se ha desvivido, durante varias decenas de años, por servir decentemente a sus vecinos sea cortándoles el pelo, vendiéndoles pescado, limpiando las calles, enseñando a los chaveas, o cosas así? ¿Ha leído en algún periódico algún agradecimiento, una crónica de despedida, una referencia amistosa a años y años de modesto pero necesario trabajo hacia la comunidad? ¡Y ahora nos vienen a tocar las narices a algunos con tanto homenaje y tanto bombo a unos futbolistas cuya única ocupación consiste en alimentar de olvido y gansadas a las masas para que así no piensen en cosas menos estúpidas!

Noté que Romualdo empezaba a acalorarse pero fue una falsa alarma. Le indiqué mi total acuerdo con lo que afirmaba pero que las cosas son lo que son y que no es fácil cambiarlas. Si hasta criticarlas está mal visto... Luego nos pusimos a charlar de otros temas llegando casi a la misma conclusión.: parece que en estos tiempos de globalización lo único que se ha generalizado a nivel planetario es la idiotez. Eso piensa don Romualdo y eso mismo piensa el muá.

viernes, 11 de diciembre de 2015

SUBIENDO EL ANGLIRU

(Cualquier parecido con la realidad pudiera ser mera coincidencia imaginativa. O no...)

“…Después de chuparnos casi 200 kilómetros, ahora llega el Angliru éste de las narices. Once kilómetros de cuesta que te cagas. Parece que las carreras las hagan para jodernos vivos a los ciclistas. Echaré un trago de agua, que no veas la que me espera… Empieza el maldito infierno y ya va al 7 %. Ellos como van tan tranquilitos ahí montados en su coche… Ojalá se les parase en mitad de la cuesta y empezara a irse para abajo. Lo que me iba a reír…
… Esto es pasarse. No hay derecho a que nos hagan esta putada a la mayoría, que no somos ni Contador ni Sastre ni esos primeros espadas. Nosotros somos gente normal, yo un rodador que me juego la vida en el llano y en la meta, pero que aquí no puedo andar porque peso demasiado. ¡Que le pongan el Angliru sólo a los jefes de fila y a nosotros que nos dejen en paz! ¿Qué necesidad hay de esta salvajada de puerto?
…Voy echando los higadillos y todavía no llevo ni seis kilómetros de subida. Seguro que el Contador ya habrá llegao a la meta. Y mira estos tíos, ahí delante de la carretera, que no nos dejan ni verla. Si parece que todos estén mamados… ¡Venga, que tú puedes, cobarde! –me ha dicho uno. No me he bajao de la bicicleta para darle dos tortas porque encima me la cargo yo. Su padre y su santa madre… Lo que tienen que hacer, af, uf, es dejarnos tranquilos, despejar el terreno para que el oxígeno nos llegue mejor y callarse, que ya no sólo me duelen las piernas y el alma si no también los oídos de escuchar tantas idioteces. ¡Y dejarme el culo quieto, con tanta palmadita ni leches! (Otro traguito de agua con vitaminas antes de que reviente. Glu, glu, glu…).
…¡La madre que los parió! Ya voy por la zona de Llagos y es que no aguanto más y eso que voy a paso trotón. Luego, cuando suba arriba, si llego, encima me querrán pinchar los sádicos éstos para ver si voy limpio. ¿Limpio? Como pongan en duda mi honor y limpieza me los como vivos… Si llevo cuatro días con moquillo, uf, af, y sólo puedo curarlo con pañuelillos de papel... Lo que tendría que hacer, si tuviese agallas y otro empleo, es bajarme de la bicicleta, llamar a los pringaos esos de la tele y que me enfocasen viendo cómo la tiro por el barranco. No hay derecho a que nos hagan pasar este infierno a la gran mayoría y, encima, mañana otra montañita para acabar de rematarnos. Estos dirigentes hipócritas que nos exigen esfuerzos sobrehumanos para sacar pecho ellos. Si aquí la gente más honrada somos la mayoría de los que vamos montados sobre estas dos ruedas. ¡Serán mamones! Uf, af, of, ya no aguanto más, voy a tirar la toalla antes que eche la pota. Eh, tú, no me des la palmadita en el culo, a ver si encima me vas a tirar… ¿Sabrán algo de ciclismo estos capullos?
…Me bajo, sí, me bajo y me voy pal pueblo. No quiero saber más de ciclismo putero… Pero…, Angelillo, no seas malaje, aguanta… que ya sólo queda un kilómetro, total, ná de ná, sólo un kilómetrillo con rampas del 20 %... Yo querría, pero es el olor a embrague quemado de los coches que se me está metiendo en el cerebro… Si es que al final parecía que me iba a librar de vomitar y voy a echar todos los macarrones que me tomé esta madrugada… No hay derecho que nos hagan esta putada, no hay derecho... Y mal pagada, encima, que los jefes cobran mucho pero los gregarios vamos que nos matamos. De verdad que si llego… (¡quitaros de en medio, mamones, que ya no veo ni la carretera…!), si llego voy a decir cuatro palabritas a los que juegan de esta manera con nuestra salud… Claro que… qué voy a adelantar con eso, que me pongan una multa, que me echen, salir en los papeles, que me llamen cobarde, que no pueda regresar al pueblo… y a ver qué hago con mis dos churumbeles y la Rosa, me los como con patatas, ¿no? A ver si ahorramos algo y compro un huertecillo… , pero es que no hay derecho a que nos hagan esta putada... El Angliru deberíais de metéroslo donde os quepa, mamonazos… Uf, af, allí se ve la meta, por fin se acaba la pesadilla, ánimo hombre, que ya estás cerca, uy, no veo bien la carretera, y ya no veo a mucha gente, ¿qué me pasa?, noto algo raro aquí adentro… Oh, ¡dios mío…! “
(¡Tarí, tarí, tarí…! ¡Paso a la ambulancia! ¡A ver, apartarse, que haya aire para el ciclista…!)

-¿Qué le ha pasado?
-Irá dopado hasta las orejas y ya ves, la ha palmado…
(Una voz desde las alturas, bastante cabreada).

-¡¡¡ HIJO DE ... !!!

miércoles, 9 de diciembre de 2015

PÁJAROS DE DESPACHO

Dado que la esperanza de vida ha aumentado hay que elevar la edad de jubilación. A los 67 años, por lo menos, o a los 70. Una edad perfecta para impartir clase a 25 chaveas de cinco años; maravillosa para pasear en un andamio 8 horas seguidas; estupenda para apagar el fuego de un bloque de doce pisos; fantástica para salir corriendo detrás de un delincuente pillado in fraganti; magnífica para manejar el volante de un camión de varias toneladas. Se creen estos políticos-idiotas del alargamiento de la edad laboral que la mayoría del personal se está tocando los cataplines como ellos y que tiene profesiones tan descansadas como las suyas. A la escuela, el andamio, el incendio, la calle o el camión los llevaba una temporadita para que vieran lo que es bueno.

lunes, 7 de diciembre de 2015

NUEVAS CELEBRACIONES

Según fuentes muy bien informadas, y a las que hemos tenido acceso tras invitarlas a un bocata de calamares, en un próximo Consejo de Ministros se van a crear cuatro nuevos días de celebraciones en el país, con el fin de adaptar el calendario festivo a las nuevas inquietudes y realidades sociales.

FUENTE: Revista "El Papus", 24 de mayo de 1975

viernes, 4 de diciembre de 2015

EXPERTOS PIRATAS


Ya no quedan piratas como los de antes. Esos que se echaban a la mar a por los tesoros que otros llevaban en los barcos, se jugaban la vida en conseguirlos y mantenían en bastantes casos cierta deontología profesional. Aquellos piratas que ni eran todos tuertos ni tenían la pata de palo, volaron con la modernidad.

Los piratas de ahora son de variados pelajes, pero los auténticos –los de pata negra-están localizados en el sector de las telecomunicaciones y nuevas tecnologías. Compañías a las que tienes que pagar para poder ponerte en contacto con ellas aunque la razón se deba a un fallo o incumplimiento imputable a su servicio. Pedirles información equivale a perder cinco, diez o más minutos escuchando mensajes de espera, música ambiental mientras se huele el morro y la risa que sus gestores se traen con esta situación. A más espera, más recaudan. Piratas sin moral que no saben darte una respuesta satisfactoria en la mayor parte de los casos. Embaucadores profesionales que te venden humo a precio de oro y que lo hacen porque no tienes otro remedio o alternativa. Trileros que a todas horas te restriegan por los medios masivos de propaganda que son maravillosos y que tu vida está en sus imprescindibles manos. Gentuza que te roba en relación al deficiente servicio que te prestan y a la que -encima- debes de estarles agradecido. En una sociedad en que el pirateo popular alcanza cotas de Guinnes, no está mal recordar el de esta tropa, que ese sí que es de Champions. Claro que no sé quienes son más piratas impresentables: si estas compañías o los gobiernos que toleran sus prácticas torticeras. 

miércoles, 2 de diciembre de 2015

UN TAL DÉSPOTA, UN TAL LÓPEZ

Acaba de llegarme el video de más abajo y, una hora después de verlo, todavía estoy en shock. Y eso que uno ha visto, a sus casi sesenta años, casi de todo. Pero escuchar al actual alcalde de Cartagena, una magnífica ciudad con más de 200.000 habitantes, dirigiendo plenos municipales con la insolencia, la cara dura  y la mala educación (además de la impunidad) con que lo hace, es para hacérselo mirar en esta España que va camino del abismo con personajillos de la ralea de este tipo. Pero demos paso primero al video:


A caciques como López, tan chulos, tan prepotentes, tan indignos del puesto que ocupan, hay que ponerlos en evidencia no sólo con un vídeo público: hay que mandarlos a la puñetera calle, alejarlos de las instituciones, borrarles de nuestros bolsillos y enviarles a la escuela de adultos para que aprendan buenos modales y respeto al prójimo. Porque si este menda lerenda es capaz de hablar así a los representantes del pueblo qué no será capaz de hacer y decir a pobres cartageneros que le soliciten o reclamen algún derecho o le planteen alguna exigencia personal o pública.

No logro entender cómo todavía no se han manifestado miles de cartageneros delante del Ayuntamiento, un día sí y otro también, para exigir la dimisión de este tipejo. Ni que los camaradas de Podemos y del Psoe sigan apoyándolo, salvo que lo crean de su misma cuerda. No logro entender que alguien que representa a una muy exigua minoría de ciudadanos sea capaz de actuar como un matón de feria con quienes representan a mucha más gente que él. Ni entiendo que en su partidín no haya alguien que sienta vergüenza ajena acerca de su deleznable comportamiento.

Siento decirlo públicamente pero a mí me llama la mitad de cosas que les ha dicho a la oposición en este vídeo casposo y la media torta no hay quien se la quite. Y digo media porque darle una me parecería un despilfarro. Hay que desterrar de todos los cargos públicos de España a gentuza como este López. O lo hacemos con una ley que impida comportamientos como el suyo o la gente de bien acabaremos siendo desterrados por estos sátrapas de medio pelo que no tienen catadura moral alguna. O la ciudadanía acogotada pero decente comienza a defender su dignidad personal y democrática y los corre a gorrazos, o será barrida del mapa. Quizás es lo  que empezamos a merecernos con gentecilla como este Franquito de mierda presidiendo la representación de ciudades como Cartagena.

Que tras 40 años de proyecto democrático hayamos desembocado en gentuza de este tenor es para que nos lo hagamos mirar...



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SÁTIRA & IRONÍA

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"VIVIR SIN MI MÚSICA SERÍA IMPOSIBLE"

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