VIVALDI - Las cuatro estaciones: El invierno

PONER LA MANO EN EL FUEGO

Hoy en día son muy pocos los que están dispuestos a poner la mano en el fuego por alguien. A veces falla hasta quien menos te lo esperas, como ese maridín tripudo que un buen día –tras 30 años de casados- se larga de casa en compañía de una veinteañera de tetas siliconadas. Instalados en la decepción continua, ya no nos fiamos ni de nuestra sombra y, si lo hacemos, corremos el peligro de quedarnos con cara de idiota si nos falla. La fidelidad –en cualquiera de sus manifestaciones- está en vías de extinción. En otras sociedades menos decadentes e impersonales que las nuestras lo de poner la mano en el fuego por el prójimo sí que sigue teniendo adeptos, a veces bajo el amparo de la superstición. Es lo que ocurre en Derai, distrito rural de de Sabarkantha (oeste de la India), donde todavía algunos demuestran su lealtad y solidaridad a un político introduciendo sus manos en aceite hirviendo. Nada de frases retóricas. Allí, poner la mano en el fuego por alguien, es literal. Eso cuentan las agencias de noticias y nosotros nos lo creemos porque también creemos en la estupidez del bichejo humano, en la de gentes tan sencillas y analfabetas como las de ese lugarejo indio donde se queman la mano a conciencia, y en la de gentes tan rebuscadas y presuntamente cultas como las de los países más “avanzados” del planeta, las cuales no ponen la mano en el fuego ni por ellas mismas, no vaya a ser que cualquier día aparezca una veinteañera artificialmente tetuda o un maromo bien forrado y sea preciso largarse de casa, dejando al paternaire con cara de idiota.

ILLAPU - Si queremos - Aunque los pasos toquen

Completamos hoy nuestro viajecito andino de las dos últimas semanas musicales pasando por Chile y viendo-escuchando a este mítico grupo chileno de raíz folklórica. Fundado en 1971 su larga trayectoria cubre canciones de folklore, fusiones de otros estilos, temática lírica (gracias a una voz enormemente seductora de su vocalista principal, Roberto Márquez), instrumental y hasta política. Precisamente por su implicación social y cultural el grupo tuvo que exiliarse de Chile cuando llegó el golpe de Estado de aquel cerdo llamado Pinochet al que Satanás ojalá esté haciéndole de las suyas.

LOS CHORIZOS VAN POR BARRIOS

Cualquier persona medianamente objetiva e imparcial (cada vez más rara avis) podría pensar que un chorizo, un ladrón o un corrupto, lo es independientemente de a qué partido político pertenezca, a qué empresa, qué ideología tenga, etc. Pero, no. La objetividad es hoy día algo más difícil de encontrar que la piedra filosofal. La razón siempre nos asiste y la maldad es patrimonio de los demás. Para el diario El País lo de los ERES de la junta andalusí es un asuntejo inane pero para el ABC es lo más. Para el Mundo el asunto Bárcenas es de misa diaria mientras que para La Razón sólo una fruslería inventada por los enemigos de España. Los partidos políticos, ídem: siempre claman contra los corruptos ajenos pero nunca contra los propios. Muchos parlamentarios se llenan la boca con que “todos somos iguales ante la ley” pero ellos no pueden ser juzgados por cualquier juez. Economistas y banqueros pregonan austeridad y recortes para salir de la crisis pero se forraron con las vacas gordas y se forran con las flacas: la austeridad jamás se la aplican a sí mismos. Politiquillos que tienen una noción de la democracia muy peculiar (incluyo a numerosos izquierdistas de salón y derechistas de W.C.) no tienen empacho en exigir a los demás un pedigrí democrático que ellos no poseen ni en pintura. Y así todo. Es decir, hipocresía y cinismo puro y duro, sea en lo económico, político, ideológico o deportivesco: los árbitros la tienen tomada con nosotros mientras que al equipucho rival siempre le benefician. El choriceo se ve que depende del barrio en que se produce y del barrio desde el que se juzga. Más relativismo no se puede pedir. Por eso los pocos que andamos peleándonos contra la parcialidad de las barriadas más conocidas y poderosas, lo tenemos claro: un chorizo es un chorizo, aquí y en Sebastopol, en el PP y en Podemos, sea Ministro o carnicero, hombrecillo o mujeraza.

LOS KJARKAS - Munasquechay

Seguimos por los Andes tras el post musical anterior, sólo que ahora ahondamos más en las raíces del lugar recurriendo a un grupo mítico como es el boliviano Los Kjarkas. Fundado en 1965 todavía sigue dando guerra y es muy conocido en toda Sudamérica, Europa, Estados Unidos y Japón, país donde saben apreciar lo bueno, aunque venga de las antípodas. Listos y sabios estos japoneses. Su discografía (la de Kjarkas, no la de los nipones) es extensísima así que cualquiera que desee seleccionar una docena de estupendísimas canciones se las verá negro (o blanco o mestizo o amarillo) para obtenerlas. 

POR UN MADRID, MÁLAGA, BADAJOZ... VERDE Y LIMPIO

En Spain son frecuentes las huelgas de limpieza y algunas de ellas bastante exageradas, a pesar de que nuestras ciudades no suelen ser habitualmente un ejemplo de limpieza, ni horizontal ni vertical. Rescatamos hoy de nuestra hemeroteca particular lo que publicamos a finales de 2013 cuando una salvaje huelga de limpieza en Madrid provocó lo que se ya se puede imaginar. Y lo que vale para Madrid vale para Málaga (la última duró dos semanas y menudo estercolero inmundo formó), Badajoz, Vigo o cualquier ciudad que ha sufrido recientemente las iras de un personal de limpieza que desconoce que presta un servicio público pagado por la ciudadanía. ¿Alguien se imagina una huelga del servicio de agua o del servicio de la luz?

Andan ahora por los madriles con un nuevo follón o lío: la huelga de los alegres chicos de la limpieza. La verdad es que vivir en la capital de España debería estar premiado con una medalla a la paciencia (valorada en al menos 50 euros mensuales) porque allí van a parar todos los conflictos del país, además de los propios. El caso es que, como en tantísimos campos laborales de estos años aciagos, el turno de los Eres le ha llegado al sector que se encarga de tener las calles limpias como una patena (vale reírse). Y como también ocurre en estos casos el personal afectado se ha echado a la calle proclamando que ellos son imprescindibles, lo cual es un poquillo exagerado aunque menos precisos y necesarios son cientos de mandarines del ayuntamiento madrileño y ahí anda la caterva, chupando del bote y dando lecciones de eficacia. El día que en este país, con cada regulación de empleo, se empiece echando en primer lugar a directivos, ejecutivos y jefes, algo empezará a cambiar. 

Lo que ya roza el esperpento es que el personal que está en el punto de mira de los despidos se dedique a evidenciar que su trabajo les importa un comino, o mejor dicho, que haga lo contrario de lo que predican, cosa tan habitual en esta vieja piel de toro (más bien, becerro) que ya no sé ni porqué nos resulta sorprendente. De modo que animo a que el sufrido lector vea la foto y se entretenga un minuto repitiendo el mensaje de la pancarta: "Por un Madrid limpio y verde, no a los despidos". Y luego, aprendida la frasecita de marras, que contemple el muladar en que los protestantes han convertido el suelo y el entorno cercano. Yo me hubiera ido a mostrar la pancarta a un sitio presentable para demostrar que así cuidan los empleados municipales de la limpieza el paisaje y el medio ambiente madrileño. Pegarle fuego a miles de papeles y esparcirlos por el suelo, mientras se porta una pancarta que habla de limpieza y verdor, no es que chirríe, es que dice mucho de quienes predican pero no dan trigo. Otros más que unir a la larga lista de la doble moral, el doble lenguaje y el doble comportamiento. Por si alguien tenía alguna duda: la idioticracia ni es limpia ni verde.

CHOPIN - Polonesa 53 Heroica

NUEVAMENTE CON LA MALETA A CUESTAS

Una cosa es que el personal se vaya a trabajar al extranjero para satisfacer mejores expectativas de realización profesional, mejorar su nivel de vida o necesitar vivir nuevas experiencias, y otra que la salida se deba a la imperiosa necesidad de no acabar hundido en la miseria laboral, la depresión psicológica o el más absoluto de los abandonos sociales. Desgraciadamente no es un asunto que concierna sólo a los jóvenes de este país –también hay gente de 40 y 50 años que se está largando- pero sí es gravísimo que este expolio personal y profesional se cebe con quienes deben tomar el relevo. 

Somos un país que ya ha vivido varias diásporas laborales (dejemos a un lado las políticas) pero sorprende la dureza de esta última: se han ido, todavía se van y se irán, los sectores más formados de nuestra sociedad. Eso apenas había ocurrido en las anteriores, en que exportábamos una mano de obra barata (así se escribía en la época, como si las personas fueran animales o cosas) que dejaba aquí al resto de la familia, y que favorecía la remesa de divisas. Ahora huyen jóvenes muy cualificados con la idea probable de no regresar en mucho tiempo (o nunca) y, evidentemente, con la intención de no remitir ni un puñetero euro salvo caso de extrema necesidad de los que aquí se quedan. 

La pena es que entre estos miles y miles de jóvenes y de gente madura no se encuentren cientos y cientos de los politicastros, empresarios, golfos e inútiles que han colaborado a que esta situación social se manifieste ahora con tamaña crudeza. Una pena –también- tener que volver a revitalizar emocionalmente aquellas viejas canciones (unas en pleno franquismo, otras en la restaurada democracia)  que arrancaban lágrimas, nostalgias y nobles sentimientos.

GRUPO ANTOLOGÍA - Hoy me iré

Siento debilidad por la música andina, da igual que sea de raíces profundas o más superficiales. Aquí estamos en el segundo caso, pero cómo no disfrutar con una buena voz, unos armoniosos arreglos y unas imágenes de fondo que trasladan a aquellas tierras aunque aquí apenas cumplan una función meramente testimonial. El grupo se llama Antología y la canción Hoy me iré. No se vaya sin escucharla y sentir, aunque sea fantasiosamente, una leve brisa del altiplano andino, a tan solo 3.800 metros de altura. 

UN PSOE DESNORTADO

Si hay una palabra que, en mi opinión particularísima e intransferible, le viene como anillo al dedo al psoe de ahora es la de DESNORTADO. Cierto que la cosa hunde sus raíces muchos años atrás aunque es ahora cuando se muestra en todo su esplendor. Los alegres chicos y chicas psocialistas estuvieron de vacaciones en el franquismo, en la transición se hicieron un lío del carajo con el marxismo, la otan, el federalismo y la madre iglesia y en la última década la deriva alcanzó la apoteosis con un Zapatero remendón que no daba puntada alguna. (Más bien nos hizo bastantes putadas).

Ni liberales ni social demócratas ni algo serio: se han limitado a comer del pesebre, a vivir de la propaganda, a montar un cirio cuando les ha tocado estar en la oposición y a no dar trigo cuando gobernaban, por mucha prédica que hicieran en campaña electoral. Mis primos del psoe, pendientes siempre de ocupar el poder, sólo salvaron los muebles durante la primera legislatura de Felipe. Esa es otra: el culto al líder que tienen estos psocialistas de salón y cocina se compadece poco con una ideología presuntamente de izquierdas. Mas no metamos nuestras sucias manos en muchas profundidades, más que nada para no llenarnos de caquita ajena.

El caso es que tras la debacle de hace algo más de cuatro años tras el inverosímil delirio de don Zapaterín (aclamado y besuqueado por todos sus camaradas, de ahí que ahora nadie pueda presumir de nada), y tras haber conseguido en las últimas elecciones del 20D el peor resultado electoral de su historia (fruto de aquellos lodos zapatariles y de estos barros de un tal Sánchez) el psoe está intentando por todos los medios conseguir gobernar en un futuro aunque sea coaligándose con el demonio. Los resultados, por muchas bajadas de pantalón que ha hecho el tal Sánchez, no han llegado y se avecinan nuevas elecciones repetitivas donde todo indica que los resultados para el partido de Iglesias (me refiero al primitivo, no a ese camelo con coleta que pulula por los platós de tv) van a ser los mismos, cuando no peores.

El señor Sánchez, y su partido, siguen teniendo una visión bastante sectaria de la cosa política electoral: la derecha de este país es corrupta, indecente y cavernícola, por lo que -aunque la situación del país sea muy grave- hay que mandarla a paseo... aunque gane las elecciones por mayoría no suficiente. En esas ha estado siempre el psoe, está y estará porque sólo ve la vida politiquera en rosa y prefiere antes una derecha nacionalista catalana, vasca o cartagenera que una derecha españolista. Y así vamos, siendo el hazmerreir de Europa, donde las derechas e izquierdas no tienen escrúpulos en unirse electoralmente si los resultados así lo manifiestan y si la coalición es saludable para el país. Spain, en este como en tantos otros temas, sigue siendo diferente y así nos luce el asqueroso pelo.

A estas alturas de la peli, con un Sánchez que sólo cree en los milagros y en la coleta del infumable Iglesias el joven, y con una Susana que desde Andalucía (donde viene demostrando que no da la talla) quiere sustituirle para hacer añorar a don Zapatitos, la única solución es que en las próximas elecciones Podemos se coma a este psoe desnortado y el país nos lo juguemos a la ruleta rusa. Mejor sería que regresara don Felipón, aunque sea portando un bastón. O una garrota. Además de sostenerse con ella podría utilizarla para arrearle en las costillas a medio partido, cuando menos, por memo, señoritingo, cagón, zumbón y zampón. Chinpón.

LUDOVICO EINAUDI - Nefeli

Siéntese cómodamente, cierre todas las ventanas para que sólo se oiga la música, relájese y no piense nada más que en los sonidos que emitan los altavoces del ordenador (o los del móvil, si son buenos). Hay pocas experiencias tan placenteras y gratificantes para nuestros sentidos como la audición de Nefeli, una experiencia musical indeleble del bueno de Ludovico Einaudi. Tras la audición repita la experiencia pero mirando la pantalla y sus bellas imágenes en HD. Ya sólo resta que busque en el Youtube el nombre del compositor y siga escuchando su magistral música.

DIARIO DE UN ESCOLAR AJETREADO

La cosa empieza allá por las 7 y media de la mañana, cuando los papis depositan al chavea en las puertas de la escuela, camino del trabajo donde deberán ganarse decentemente el pan, el carné de socio del club de sus amores y las llamadas del móvil. En muchas escuelas, algunos alumnos entran a las 7,30 de la mañana porque alguien tiene que encargarse de los chaveas a esas horas tempraneras, en ausencia de los papuchis. Y ese alguien tiene que ser la escuela, claro, que está para eso, para resolver todos los problemas del mundo mundial, no sólo para enseñarlos. En la guardería (perdón, cole) desayunan y se entretienen hasta que llegan los profes que se dedican a intentar instruir curricularmente mate, lengua y esas cosas tan antiguas.

Cuando acaba la faena de las asignaturas y todo el mundo está con ganas de cambiar el tercio de varas, una gran mayoría de mozuelos y mozuelas deben quedarse en el cole a comer, porque sus papis siguen trabajando o les pilla demasiado lejos el hogar para venir, hacer un cocido de garbanzos en el microondas y regresar de nuevo al tajo. Así que bastantes mocosos van ya por las 8 horas de permanencia en el colegio cuando acaban de deglutir como los pavos la comida industrializada que trajo el catering correspondiente. Algunos reanudarán las clases nuevamente, aunque el sueño y el aburrimiento apenas les permitirá abrir los ojos. Los críos más suertudos, aquellos en que su cole es de jornada continuada, podrán irse a casita, que ya es hora. A pesar de ello, otros muchos todavía tendrán por delante un par de horitas de actividades extraescolares en el recinto escolar dándole al judo, el baloncesto, la informática y demás entretenimientos virtuales. ¡Educación integral, muchachos, que ya la exigía Bakunin y Carlitos Marx hace una espuerta de años!

Allá por las 18 o las 19 horas, cuando el sol está a punto de irse a hacer gárgaras, los papaítos se acuerdan de que tienen que acercarse al cole a recoger al hijito de su alma, quien encima todavía es capaz de reconocerlos. (La naturaleza, que es muy sabia). ¡Papuchis!, grita el barandilla. Casi 12 horas lleva metido entre los muros escolares. Y encima más contento que unas castañuelas. Todavía si los progrenitores tienen programada una hora de asueto para ir de compras o echar un polvete sin que nadie les moleste, enviarán al niño a la academia particular de guitarra y mecanografía durante una horita, para que siga completando su formación. Por fin, con el regreso al dulce y extraño hogar, habrá de ponerse a hacer los deberes escolares, luego ducharse y finalmente hincarle el diente a un filete empanado de vaca, eso sí, precocinado, que el tiempo aprieta y ahoga. Luego, unos minutos de televisión que podrán prolongarse hasta altas horas de la noche si los papuchis no tienen prisa (los españoles es que nos acostamos muy tarde) y porque al nene no hay que llevarle la contraria ya que lo mismo se estresa, se cabrea o se deprime y porque, angelico, también tiene derecho a descansar de la dura jornada, que no todo va a ser aprender y aprender para ser un don nadie el día de mañana. Así que el riquitín se zampa toda la telebasura que le cae y cuando ya no puede con ella se va al catre pues a las 7 de la mañana el despertador volverá a cantar inmisericordemente el buenos días, levántate capullito, que es hora de ir al cole a desayunar, comer, hacer judo y si se tercia, a escuchar un fragmento inconcluso de mate o inglés.

-¡Que duermas con los angelitos! – le besan amorosos sus progenitores.

Y el nene entorna los ojos con ganas de no volver a abrirlos nunca más. Eso sí, la administración, con alta sensibilidad social, le pagó el aula matinal, los libros de mate y lengua así como una parte del gasto del comedor y de las actividades extraescolares. ¡Después no dirán los papás que les salgo caro! Y los padres tan contentos, oyes: a caballo regalado, ya se sabe, no le mires el diente. Y mirando al peque piensan agradecidos que el descanso no veas lo que reconforta. Quiero decir, el descanso de no ver al enano más que a la hora de cenar y dormir. Y menos mal, porque cuando sea mayor y se compre una moto, entonces es que ya no le veremos ni el pelo.

Y colorín colorado este ajetreado cuento escolar se ha acabado.

MOZART - Piano Concerto No. 21

LA LIDERESA SUSANA

Sólo en una sociedad idioticrática como la nuestra se pueden producir fenómenos mediáticos y políticos como el de Susana Díaz, la nueva jefa del psocialismo andalú, instalada en la nada desde que el dedazo de Griñán la colocó de sucesora y luego revalidada por el voto popular (no precisamente el del PP) en unas elecciones adelantadas con traición, nocturnidad y alevosía (antes de que el espantajo de Podemos pudiera hacerle daño). Sobrevenida a “nueva líder del psoe” aún recuerdo algunas de sus pamemas de frases hechas al uso: “Me voy a dedicar al Gobierno, me voy a tirar a la carretera y voy a ir mucho a Madrid” o “Estoy convencida de que hay que llevar un cambio al partido”. Luego la ungió un muerto-viviente Zapatero, que se dejó caer una tarde por Sevilla, con alquel chiste tan famoso de “con Susana empieza la renovación”, ella, que lleva en el partido desde que la destetaron.

A Susana Díaz le viene como anillo al dedo la famosa frase de Groucho: “Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria”. La miseria de haber sido encumbrada en un pis-pás a lideresa del psocialismo (además de presidenta de la Junta es secretaria general del partido, con el 98,6 % de los votos de los delegados) sin haber demostrado nada: su valía intelectual, su inquietud moral o su ideología real porque tras muchos años desempeñando cargos orgánicos (me da el olfato que se acerca a los 20) lo único conocido es su lealtad perruna a la dirección del partido en cada momento.

Ahora nos ha salido “crítica” y “renovadora”. Que le pregunte a Alfonso Guerra, autor de aquel famoso “renovadores de la nada”. Este culto al liderazgo, una de las señas de identidad del psoe, es vomitivo y más tratándose de un partido que se dice de “izquierdas”. Pretender vendernos la milonga de que con Díaz llegó el relevo generacional es tomar por idiotas a los ciudadanos. Con doña Susana ha llegado –simplemente- un nuevo maquillaje para la causa: mantenerse en el poder a cualquier precio, incluyendo el del engaño permanente. “No podemos asumir que el paro en Andalucía tenga que ser siempre superior al del resto de España” –dijo la doña un "ilustrado" día tras su triunfante ascensión a la secretaría general. ¿Y qué ha hecho tu partido, para impedirlo, tras más de treinta años de gobierno en Andalucía? ¿Y qué ideas originalísimas tenías para romper esa racha achacable a las políticas de subvención, per, corrupción y a vivir que son dos días? ¿Y qué fantásticos proyectos llevas aplicando desde que cortas la bacalada andalucera como cocinera suprema? Más de lo mismo. O sea, más de nada.

La nueva lideresa del sur resulta ahora que tiene los ojos azules, luce grácil figura, es inteligente cual Felipe y más cercana al pueblo que la Pantoja. El culto cerril al liderazgo obra milagros. Eso sí, al lado de Griñán o Chaves es la alegría de la huerta lo cual, en estos tiempos que corren, hasta es de agradecer. Será por eso que, desde Madrid, los medios de comunicación conservadores y mucho quisque (los que no tienen que aguantarla en el día a día) le muestran su apoyo para que dé el salto a la capital, arrastre a Pedrito Sánchez al olvido y le saque las uñas y los ojos al Iglesias y toda su patulea. La creen un dechado de virtudes y de ideas políticas renovadoras. Porque no la conocen, claro. Volviendo a las comparaciones con los Griñán y Chaves, éstos le dan cien patadas en los higadillos en formación y nivel cultural. Sólo queda saber si hay empate en cuanto a nivel trilero. En eso lo tiene más difícil porque los amigachos, por acción (Chaves) u omisión (Griñán) lo hicieron de escándalo, pero cosas más difíciles, Sancho, se han visto en esta tierra.

UN POQUILLO DE HISTORIA GRÁFICA

LOBO - Love You To Want Me

Detrás del nombre artístico de "Lobo" se esconde el más prosaico de Roland Kent LaVoie. El camarada comenzó enchufándose a sucesivas bandas estadounidenses de 4ª o 5ª fila hasta que se dio cuenta que por ese camino no iba bien y que merecía la pena ir por libre y solitario. Al fin y al cabo era compositor así que él mismo podría fabricarse sus propios canciones. Y vaya si se fabricó las suficientes para llegar a los primeros puestos de los hits parade, tanto americanos como europeos. Una música sencillota pero pegadiza, no exenta de calidad, logró que alcanzara su sueño, siendo uno de los cantantes más famosuelos de los años 70. Muchas parejas se enamoraron al son de algunas de sus canciones, como la que aquí se presenta, la archifamosa I Love You To Want Me. Casi 40 años la contemplan y sigue sonando como el primer día. Elemental, querido Watson...

LOS COMPADRES POBRES PERO LISTOS (MÁS QUE EL HAMBRE)

Hará cosa de un año y medio escribí este articulo cansado de tanto chapoteo de corruptelas por estas tierras del Sur y que ya no respetaba ni a los sindicatos habituales. Hoy lo publico tras recordármelo la llegada de un nuevo jerifalte a la poltrona general de la UGT.
 ¡Adiós, Méndez, ya te mereces un descanso tras 22 añitos de general! ¡También descansaremos nosotros de ti!
!Bienvenido, Álvarez, nuevo jefazo ugetero con experiencia previa de 25 años al frente de la sección catalana!
¡Qué tíos, duran más que las pilas del osito!)

Estamos en el cortijo andaluz.
Cuando compruebas que tu primo de Zumosol, el psoe, gobierna ininterrumpidamente en Andalucía haciendo de su capa un sayo; cuando cada nueva legislatura te llama para que firmes la "pá sosiá", consistente en que no moverás un dedo en todo aquello que pueda enfadar o protestar al primo listo (y a cambio de la rúbrica te suelta una buena manteca colorá); cuando ves cómo el primo se está poniendo las botas año tras año, con total impunidad y sin que nadie (salvo cuatro mataos y muertos de hambre) le haga ascos, entonces es cuando llegas al convencimiento de que tú no vas a ser un idiota dejando pasar la ocasión de mover la mandíbula y el bolsillo.

Así que empiezas a participar del festín ajeno de manera primero inocente, y luego a sabiendas, con la satisfacción que da el comprobar cómo el primo mira para otro lado y paga haciéndose el longui pues tu silencio tiene un precio de mercado muy superior al que fija el acuerdo "sosiá" de cada cuatro años. Y entonces, tú, que nunca te habías visto en tales florituras placenteras al ser el pariente pobre de la familia, comienzas a chupar mariscadas, viajes, regalos y extras inflando facturas, subvenciones y ERES pues ni te fiscaliza ni controla, ocupado como está en trincar a manos llenas. Además, como defiendes a los que no tienen nada, a parados, trabajadores y otras gentes puteadas, a ver quién se va a fijar en ti atreviéndose a llamarte chorizo, ¡a tí!, excelso defensor de los indefensos y de los parias.

Así han sido las cosas en el cortijo andalú, entre el primo Chaves, Griñán o ahora la prima Susana y el pariente pobre que llegó a hacerse también algo rico, el de la UGT. Y como las bases, los trabajadores del sindicato, tienen la fe sectaria del carbonero y prefieren antes un chorizo propio que uno ajeno (pensando quizás en que algunas migajas puedan caer en sus famélicas bocas), han venido callándose  como muertos a pesar de que veían el banquete de cerca y que sólo les llegaba el olor de las gambas y algún bolígrafo de propaganda. Han pasado más de treinta años de cachondeo democrático (ah, sí, la democracia esa, qué risa, tía Felisa) y el cortijo continúa igual que siempre, muy bien gracias a dios, con paz y tranquilidad para los que chupan del bote, ese primo señorito (ahora reconvertido en prima señoritinga) y su proletario primo, el que mantiene el orden y la paz, sacrificados ambos desde que se levantan hasta que se acuestan con la obsesiva idea de trabajar denodadamente para que los andalucitos y andalucitas no caigan en las garras del paro y el analfabetismo, muy al contrario, para que sean felices, chulis, y patatín patatán.

A ver quien tiene bemoles -y autoridad moral, que esa es otra- para bajar a esta familia de los altares y de la mangancia. Del cortijo catalán, de donde viene Álvarez, deberían hablar otros.

LA FRONTERA - En el límite

En 2015 se cumplieron los 30 años de vida musical del grupo español de rock La Frontera. Para conmemorarlo publicaron una antología de su música cuyo lema es la canción que figura más abajo. Empezaron como suele empezar mucha gente, en plan amigotes, y con un título de grupo muy divertido pero poco apto para lo que luego vendría: "Las muñecas Repollo". Y vendrían cerca de veinte discos, con altibajos, pero muy dignos. En directo siempre han pegado más que en la venta de sus grabaciones, lo cual indica que La Frontera ha estado formado siempre por buenos músicos, a diferencia de esos otros grupos que suenan muy bien en disco pero que cuando los escuchas en directo dan ganar de salir corriendo. Como no podía ser menos, aquí está el que -en mi humilde entender- es su mejor canción: "En el límite". No es un mal sitio donde vivir...

PARÁBOLA DEL BURRO Y DE SU DUEÑO (MÁS BURRO TODAVÍA)

"De pequeño, me contaban la historia de un aldeano que tenía un borrico que lo ayudaba en sus tareas. De vuelta a casa solía encontrarse con un vecino que siempre le preguntaba acerca del día de trabajo. El labrador, malhumorado, siempre respondía que mal, quejándose de lo poco que sacaba y de que la mayor parte iba al alimento del animal que, según él, comía mucho. Un día el hombre decidió dar de comer menos al pollino y así aumentar sus ganancias. Pasados unos meses, al encontrarlo su vecino tras la jornada, éste se sorprendió al verlo inusualmente contento y le preguntó por ello. El aldeano, radiante, le respondió que el animal ahora apenas comía y su rendimiento era parecido. Al día siguiente el borrico murió. Hoy día las empresas intentan maximizar sus beneficios a costa de recortar el sueldo de sus trabajadores y funcionar con el menor número de personas posible. Quien no trabaja o gana lo justo gasta lo indispensable. Y serán esas propias empresas las que tarde o temprano sufrirán las consecuencias de la falta de consumo. Habría que recordarles que nunca es buena señal que los burros dejen de comer". (Carta de un lector publicada en la revista XLSemanal del 26 de enero de 2014").

GRIEG - Peer Gynt Suite no.1

FÚTBOL ENLOQUECIDO

Venimos diciendo hace años que el mundejo del fútbol es el nuevo opio del pueblo. Hay gente que le tiene tal adicción que riámonos (je, je, ji, ji) de la que produce el tabaco, el alcohol y el hachís... ¡juntos! Lo que es un juego más bien anodino y aburrido,  por arte de la cosa politiquera y económica ha devenido en el rey de los deportes y del mambo. Naturalmente no es por casualidad: en los estadios en los que se proyecta caben grandes masas (y la masa es, por definición, muy dosmesticable) y tanta gente poniendo pasta gansa es garantía de negocio y trinque. Por eso, desde hace bastantes años, han entrado a dirigirlo, a nivel global y particular, gentes de rico patrimonio.

Pese a todo ésto, y a pesar también de que el mundo del fútbol trata a patadas a los aficionados (caras entradas, jornadas ligueras kilométricas, partidos soporíferos...), el "espectáculo" ha logrado consolidarse como el "más grande del mundo". Ya es requetehabitual que en los telediarios se le dedique más tiempo al fútbol que a otros bloques temáticos, como es norma que cualquier gilipollez que ocurra en el mundo del peloteo se proclame urbi et orbe por el planeta entero. Escribo de memoria pues ya han pasado unos cuantos años pero me llamó la atención que el principal telediario de Colombia dedicara un día 45 minutos a la lesión del futbolista Falcao, mucho más tiempo que el que dedicó a la firma de la enésima paz entre las Farc y el gobierno.

Esto es así porque el terreno ya está abonado para cualquier idiocia de este estilo: el fútbol como droga, como adormidera de conciencias, como exprimidor de las bajas pasiones, como fórmula de hacer patria grande o chica, como medio de aborregamiento de las masas. Un fútbol enloquecido por locos muy cuerdos para disfrute de cuerdos ya enloquecidos con tanta ración de balón y pelota que pagan a precio de caviar.

JOHN DENVER - Jenny dreams of trains

John Denver fue un fenomenal músico y compositor, especialmente en el área country, fallecido a los 53 añitos por culpa de un vuelo experimental en el que cometió algunos errores de bulto. ¡De casta le venía al galgo ya que su padre era militar e instructor de vuelo! Una pena porque el bueno de John no sólo hacía una música bella y armoniosa, elegante y dulce sino que -además- luchó por causas perdidas (eso lo sabríamos después) como el mundo natural, la lucha contra el hambre o la ayuda al tercer mundo. Ya es habitual que la buena gente sea "premiada" por el destino de manera injusta, tal como le pasó a Denver. Incluso puso su pequeño granito de arena en cuestiones tan espinosas como la guerra del Vietnam o la mismísima guerra fría. Sus dos grandes pasiones (la música y volar) le llevaron a una temprana victoria y a un triste final. En la canción seleccionada (no es una de  sus más famosas pero sí muy representativa de su inconfudible estilo) hace una apología del tren y eso, junto a una excelente calidad de imágenes, nos ha llevado a seleccionarla para nuestro deleite personal y, ojalá, que el de otros lecto-oyentes.  

EL ACONTECIMIENTO (2 DE 2)

Las calles se quedaron vacías. Ni por la rúe del Funeral ni por la de Todo a Cien se veía un transeúnte. Todo el mundo estaba hacinado delante del Ayuntamiento. Cada cual buscaba, en dura pugna con los demás, el sitio más estratégico desde donde poder ver el espectáculo lo más estupendamente posible. Algunos chavales se subieron a las farolas, pero como las pobres estaban muy debiluchas, todos se fueron al suelo originando las risas del respetable.

—¡Que salga el ministro, que salga el ministro! —gritaba a coro todo el pueblo congregado.

Eran las cinco y cuarto y el Ministro aún no había salido al balcón municipal.

—¿Qué estará haciendo ese pelmazo? —dijo un chavalín de 34 años que sólo levantaba dos palmos del suelo (de ahí lo de chavalín).
—Seguramente estará preparando el discurso…

Pasó un ratillo y, al fin, en el balcón, apareció la oronda figura del alcalde de Piedragorda en compañía del señor ministro.

—¡Ciudadanos todos…! —empezó diciendo el alcalde con muy poca originalidad mientras que el pueblo le aclamaba y aclamaba—. Os he reunido aquí para presentaros al nuevo ministro…
—¡Que hable, que hable…! —rugía todo el pueblo a la vez.
—Señor ministro —le dijo el alcalde a la superior autoridad— se ha ganado usted en unos minutos la confianza y la fe del pueblo que tan eficazmente yo gobierno. Le felicito. ¿Ve como mis ciudadanos son como todos los ciudadanos del mundo? Y ahora, le dejo sólo señor ministro. Ya puede usted empezar su discurso…
—Pero… —balbuceó el ministro al ver que el alcalde le dejaba más solo que la una en el balcón municipal.

El pueblo, expectante, seguía todos los movimientos oculares, labiales y manuales de la autoridad, sin perderse detalle.

—¡Piedragordanos todos! —empezó por decir el señor ministro. Pero ya no dijo más porque, desde ese momento, empezaron a lloverle tomates, melones, pimientos, berenjenas, patatas…

El acontecimiento duró treinta y cinco segundos escasos. El tiempo justo en que el señor ministro logró ponerse a salvo de los disparos y cantazos que le llegaban desde todos los rincones de la Plaza Mayor.  Una vez que logró escabullirse hacia el interior, el pueblo, lentamente, empezó a retornar a sus casas y a sus faenas habituales.

—¡Ya hemos aporreado a otro político mangante! —iban felicitándose todos los piedragornanos.

Contentos y más felices que unas pascuas, caminaban en todas las direcciones. Mientras, a lo lejos, aún resonaban los ecos de las palabras del alcalde: “¿Ve cómo mis ciudadanos son como todos los ciudadanos del mundo?"

MICHEL FUGAIN - Una bella historia

Michel Fugain es un cantautor francés (actualmente calza 73 añitos) del que fuera del país de los gabachos sólo se conoce un gran éxito: esta canción que rescato de las entrañas de Youtube y que, aunque la grabó también en español, siempre sonará mejor en versión original. Quizás sea uno de esos cantautores que triunfan más en voces ajenas que en la propia pues ha compuesto para gente tan estupenda como Dalida o Maria Laforet. En cualquier caso "Una bella historia" se escucha con gusto, como el que oye llover pero no le apetece mirar por la ventana para ver si cae mucha o poca agua. Si fuera español muy pocos sabrían ya de su existencia pues aquí olvidamos y relegamos al ostracismo hasta a los genios pero siendo francés la cosa cambia. Allí todavía se respeta a las viejas glorias. Y aquí, en mi mochila musical, pues aunque sólo nos haya legado una canción que no es para tirar cohetes, representa una época que algunos aún recordamos con agrado: los añitos 70.

EL ACONTECIMIENTO (1 DE 2)

La voz sonora y grave de la campana del Ayuntamiento de Piedragorda tiñó con su ritmo monótono, pero bien audible, el cielo azul de aquel mísero pueblo. Sus habitantes, como accionados por un misterioso y profundo resorte, abandonaron con prontitud sus labores y obligaciones cotidianas tomando pronto las de Villadiego (la calle por la que se desemboca a la plaza del Ayuntamiento).  Sólo los duros de oído, tirando a sordos, se quedaron con los brazos cruzados y sin hacer nada, porque como apenas oyen nada… Sin embargo, pronto comprendieron lo que tenían que hacer.

—Pero, ¿qué haces ahí parado y sin arreglarte, abuelete? —gritaba un mozalbete travieso al padre de su padre.
—Pues, ¿qué pasa, jovenzuelo? —respondía el abuelo unos minutos más tarde, después de haberle hecho repetir al chaval diez veces la pregunta.
—¡Tolón, tolón, tolón! –volvía a gritar el mozo, acompañándose de ilustrativos gestos.
—¡Ah, el tolón, tolón! ¡Haberlo dicho antes, caracoles!

Esta reacción general de afluencia inmediata hacia la plaza del Ayuntamiento no se hizo esperar, pasase lo que pasase…

—¿Oyes, Manolo? —preguntó la mujer del lechero a su marido (el lechero, naturalmente)— ¿Oyes? Nos llama el Ayuntamiento…
—Nos llama la vaca, mujer. Seguramente tendrá ya las tetas a rebosar.
—¿Olvidas que hoy es su día de descanso, según marca el convenio, y que por tanto no va a dejar que le manejes las ubres? –le replicó la mujer.
—Pues tienes razón, querida. ¡Nos llama el Ayuntamiento!

Dándole una patada al cubo de agua con que estaba adulterando la leche, se fue con su esposa a la Plaza Mayor para no perderse el acontecimiento anunciado. El barbero tampoco le fue a la zaga:

—¡Pero hombre —protestó el cliente— ¿cómo me va a dejar a medio pelar?
—Vuelva usted mañana y le pelaré la otra mitad —le respondió el barbero blandiendo en la mano izquierda la navaja de trasquilar.
—¿Pero usted comprende —volvió a protestar el cliente— que yo puedo salir así a la calle, con una patilla más larga que otra y con más pelo en el cogote que en la coronilla?

Pese a las protestas el barbero no dio un tijeretazo más y colgando en la puerta el letrero “Cerrado hasta que se vuelva a abrir” se largó con pelo fresco en dirección al Ayuntamiento. Algo parecido sucedió en la tienda de comestibles:

—Pero deme usted ya ese medio litrejo de vino…
—Lo siento, señora. ¿No ha oído usted el tolón, tolón?
—Sí, lo he oído, pero no creo que tarde usted mucho en despacharme medio litro de tintorro…
—Lo siento, señora, venga usted mañana.
—En fin —dijo resignada la mujer— esta noche beberemos agua…
—No se preocupe, que no notará mucho la diferencia… —terminó por decir el dependiente, medio cabreado.

Este fenómeno de abandonar todo lo que en ese instante se estaba haciendo para acudir a la llamada tolón, tolonera, ocurrió en todo el pueblo. La madre que estaba dando de mamar al pequeñuelo cortó el suministro lácteo y lo depositó en la cuna al cuidado del gato. El joven que estaba haciendo “pis” en ese momento, aligeró la evacuación para no perderse ni pizca del acontecimiento. La muchacha que estaba hablando por teléfono con su novio le dejó; a medias la declaración de amor:  "te quiero más que al Real Madrid, pichurri". El practicante, que estaba en esos momentos poniendo un par de banderillas en el trasero del director del banco, le abandonó dejándole el par a media asta.  En fin, nadie quería perderse el solemne acontecimiento que iba a tener lugar en la Plaza Mayor donde se ubicaba el Ayuntamiento. Incluso el dentista del pueblo, que estaba sacando la muela del juicio a la directora del psiquiátrico, pretendió interrumpir la extracción para asistir al acontecimiento.

—¿Pero cómo la va usted a dejar a tres cuartos? —le espetó el marido, que era matemático.
—No se preocupen. Si dentro de media hora estoy otra vez de vuelta…
—¿Y si se muere?
—¡Que espere un poco, oiga! ¡Tampoco es mucho lo que le pido!

El matemático sacó una navaja de 42 centímetros de larga por 6 milímetros de ancha y el dentista no tuvo más remedio que chincharse. Cuentan las crónicas que, a consecuencia de la frustración, días después le entró una depresión de caballo. El acontecimiento anunciado hizo perder la chaveta a más de medio pueblo.

CONTINUARÁ...

CHOPIN - Nocturne Op. 9 No. 1

TAPAS DE HUMOR (3 DE 3)